8 cosas que todo coleccionista debe saber sobre las subastas de arte
Las subastas de arte pueden parecer espacios extraños de los que se sabe muy poco. Si bien es importante involucrarse a profundidad si se busca comenzar en el coleccionismo o profesionalizarse aún más en esta área, existen al menos ocho aspectos clave que conocer para toda subasta.
1. ¿Cualquier persona puede asistir a una subasta de arte?
La respuesta es muy sencilla: sí. Para quienes no están acostumbrados a asistir a subastas, pero les interesan en términos de coleccionismo, gusto o incluso de investigación, estos eventos pueden parecer privados o sumamente exclusivos. Sin embargo, prácticamente las subastas de arte son eventos públicos. Existen algunas que se hacen de forma privada pero, de ser el caso, la misma casa anfitriona lo hará saber. De lo contrario, propablemente lo único que se solicitará para asistir es registrarse previamente para asegurar tu entrada, incluso aunque sólo busques asistir como oyente.
Tip: Si estás pensando en comenzar a coleccionar arte a través de subasta, puede ser una buena estrategia realizar un ejercicio de asistente para conocer poco a poco la dinámica antes de lanzarte por la puja.
2. ¿Cómo sé qué piezas se subastarán y cuáles son sus precios estimados?
Previo a las subastas, todas las casas anfitrionas publican en impreso o digital, a través de sus páginas de internet, los catálogos donde ofrecen toda la información relevante de las pieza que se dispondrán, desde los datos técnicos, la historia, información de los artistas, así como los precios en los que oscilan cada pieza. Asimismo, la mayoría de las veces se realizan exposiciones de preventa para que se puedan conocer de forma directa las obras; muchas de estas muestras suelen viajar alrededor del mundo antes de las subastas.
Muestra de prevente para subasta en Sotheby’s
3. ¿Qué debo saber sobre los precios estimados y de salida de las piezas subastadas?
Las casas de subastas determinan un precios de salida mínimo para que se compre la obra, basado en aspectos como la técnica, la temporalidad, la historia de la obra, la relevancia del artista, la demanda del artista en el mercado (lo cual depende también si se trata de un artista vivo o muerto), el estado de conservación de la pieza (aunque en muchas ocasiones, las obras en subastas suelen pasar un por un tratamiento de restauración), y, desde luego, todo el trabajo que implica hacer una subasta para la casa y sus trabajadores.
Sin embargo, es importante tomar en cuenta que, aunque se tenga un estimado máximo para lo que puede llegar a alcanzar una obra, en realidad pueden llegar a ser menores o mucho mayores -incluso hasta romper récords-, según la demanda de pujas que exista en el momento.
4. ¿Cómo y cuándo puedo pujar?
Las pujas se pueden realizar únicamente durante el momento del evento, de forma presencial o vía teléfonica, y hasta de forma anónima -incluso si el aparente comprador se encuentra presente en la subasta-. Una vez el subastador comience la puja, todos los interesados pueden comenzar a ofrecer el monton que están dispuestos a ofrecer hasta que alguien llegue a su límite. Sucede casi como en el box: si uno de los contrincantes no responden al terminar una cuenta de tiempo, la pieza se vende al mejor postor, es decir, a quien ofrece la mayor cantidad de dinero.
Puja durante una subasta de Christie’s
5. ¿Cómo saber por qué piezas apostar y en qué momento?
Una de las mayores estrategias de las casas de subastas es saber quiénes podrían ser los posibles coleccionistas y el monto estimado que podrían ofrecer. Por eso, la mejor forma de saber por qué piezas pujar y cuando es asesorándose con especialistas en subastas y en el mercado del arte. A menos que busques convertirte en un especialista en estos términos y hacer investigaciones profundas y con tiempo sobre las dinámicas de las subastas, los mejor es siempre buscar la asesoría de dealers que no solo conozcan las mejores estrategias del juego, sino que también conozcan sobre historia del arte.
6. ¿Todas las subastas tienen las mismas dinámicas?
No. Existen por lo menos 3 tipos de subastas diferentes:
- Subasta inglesa: Es la más común y tradicional. Consiste en en una subasta abierta en la que los participantes compiten entre sí para pujar el precio más alto y asegurar su venta, a partir del precio de salida que establezca la casa anfitriona.
- Subasta holandesa: Funciona a la inversa de la inglesa. El subastador establece el precio máximo hasta alcanzar una oferta que los partincipantes estén dispuestos a aceptar.
- Subasta ciegas: Los postores presentan sus ofertas de forma anónima frente a sus competidores, dado que solo se presenta una oferta que no es posible modificar después.
Para el mercado del arte, la subasta inglesa es la más común a nivel internacional.
7. ¿Qué pasa después de que compro una pieza dentro de una subasta?
Comprar una obra de arte no es lo mismo que adquirir cualquier otro artículo que te empaquetan y lo llevas a tu casa, principalmente por las dimensiones y los formatos que pueda ser una obra. Recordemos que, en el caso del arte contemporáneo, no hablamos únicamente de pinturas o esculturas, sino también de videos, fotografías, arte digital, etc. Más importante aún, la casa de subastas debe entregar al comprador, en principio, un contrato de compra donde se especifique la buena realización de la venta con el precio acordado, así como un certificado de autenticidad de la obra que le garantice al comprador que se trata de una obra completamente original del artista al que se atribuye la pieza. Asimismo, ya sea como parte del contrato o en un documento oficial alterno, se deben especificar los derechos de reproducción que se asignan con la pieza (es muy importante reconocer que, al comprar una pieza, muchas veces su uso de imagen pertenece a otras instancias, particulares o instituciones). Finalmente, se acuerda un envío con embalaje profesional hacia el destino que el coleccionista establezca.
8. ¿Cuál es la diferencia entre coleccionar en una subasta o una galería de arte?
El mercado del arte se divide en diferentes áreas: las galerías de arte pertenecen al mercado primario, es decir, son intermediarios de los artistas que ofrecen obras directamente a los coleccionistas y cuyo precio contempla un porcentaje directo para el artista (en caso de estar vivo) o para la fundación o institución representate (en caso de artistas muertos). En las galerías no hay precios estimados, sino establecidos, que no pueden crecer o decrecer de acuerdo a la demanda. En cambio, en las subastas se pueden encontrar piezas que se han encontrado en acervos o colecciones y cuya venta ya no involucra al artista. En términos generales, la principal diferencia radica en el tipo de obras que se pueden encontrar en cada espacio.
Detalle de subasta en Sotheby’s
